viernes, 11 de mayo de 2012

PERSONAL DE LA “CECILIO ACOSTA” AGASAJÓ A MADRES TRABAJADORAS DE BIBLIOTECAS MIRANDA

Los Teques, 11 de mayo de 2012.- La nostalgia colmó los rincones de la Sala de Usos Múltiples de la Biblioteca Pública Central Cecilio Acosta de Los Teques, toda vez que la Estudiantina Concentración Bolivariana Las Cadenas, a cargo del profesor Jesús Tachau, desplegó un repertorio de viejas canciones que incluyó Mi Plegaria, Un Millón de Amigos, Detén la Noche, Yo soy un Hombre Sincero, La Bamba, El Último Beso, Dumbi, Dumbi y Perfidia. La actividad estuvo enmarcada en el agasajo que el personal de este centro de información ofreció a las madres que laboran en el área administrativa de Bibliotecas Miranda, en vísperas de celebrarse su Día. El lugar no pudo ser más apropiado para la velada romántica, en donde las obras pictóricas de una Colectiva organizada en homenaje al artista plástico Edgar Corrales por sus propios alumnos, y recientemente inaugurada, engalanaba las paredes y eran testigos mudos en el cálido encuentro. Como en toda actividad que se organiza en las bibliotecas mirandinas, no podía faltar la intervención de los cuentacuentos Carmina Hall y Ehinger Escalona que arrancaron sonrisas, no sólo de las féminas agasajadas sino de un grupo de estudiantes de la Unidad Educativa Simón Barreto Ramos, con sus simpáticas ocurrencias durante la narración de los cuentos Beso, Beso, de Margaret Wild y, La cama de mamá, de Joi Carlin, ambos de la Editorial Ekaré. Las canciones El karateca loco, Merequetengue, Papa papiri pa uh eh y Bongo Bongo pararon a las madres de sus asientos y las pusieron a saltar al ritmo de la contagiosa música. Una de las damas, Isabel Arteaga, quien está al frente del Servicio de Información a la Comunidad y de la Oficina de Atención al Ciudadano, en el auge de la exaltación colectiva tomó el micrófono y cantó La familia del sapo. El alboroto y la hilaridad dieron paso a la cháchara amena en la Sala del Estado, ubicada en la misma biblioteca, donde esperaba a las madres un rico refrigerio y la entrega de obsequios elaborados artesanalmente por el personal de ese centro. PRENSA BIBLIOTECAS MIRANDA/Violeta Del Portillo.

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